Mi banda sonora

Blog en el que se publican notas y videos relacionados con las canciones y autores de mi preferencia por su letra o su música (o porque me da la gana) y que han formado parte de mi historia.

lunes, 29 de julio de 2013

AMANECÍ EN TUS BRAZOS

Sin lugar a dudas una de las canciones más representativas de José Alfredo Jiménez y de la música ranchera es "Amanecí en tus brazos".

José Alfredo Jiménez Sandoval (Dolores Hidalgo, Guanajuato, México, 19 de enero de 1926 - Ciudad de México, 23 de noviembre de 1973) fue un cantante y compositor mexicano. Es considerado el mejor cantautor de música ranchera de todos los tiempos. Es uno de los cantautores mexicanos más reconocidos e interpretados del siglo XX y aún en la actualidad. Creó una gran cantidad de canciones (cerca de trescientas); principalmente rancheras, huapangos y corridos, todas ellas reconocidas por su calidad y su sencillez armónica, melódica y lírica. (http://es.wikipedia.org/wiki/Jose_Alfredo_Jimenez#cite_note-1)

Entre los discos de vinilo que recuerdo que teníamos en la casa, estaba uno de José Alfredo y Alicia Juárez, por quien el guanajuatense sentía una gran pasión. El disco fue producido en 1972 y la rola que recuerdo de ese disco es precisamente esta, incluida en un especie de popurrí compuesto por las mejores rolas de José Alfredo (No me amenaces, Cuando vivas conmigo, La media vuelta, Me equivoqué contigo, etc.) y que intitulan como Coplas que cantan intercaladamente, hasta "Amanecí en tus brazos" que la cantan a dúo y voces.

A pesar de que la letra no tiene mucha correspondencia en los versos lo que me gusta es que es una canción de lo más sencilla y con una descripción de una situación y un sentimiento muy real y romántico, sin caer en lo cursi. Esto se aplica a la mayoría de las canciones de José Alfredo, palabras sencillas y gran sentimiento.  

"Amanecí en tus brazos"

Amanecí otra vez entre tus brazos
y desperté llorando de alegría,
me cobijé la cara con tus manos
para seguirte amando todo el día.

Me despertaste tú casi dormida
tú me querías decir no sé qué cosa
pero callé tu boca con mis besos
y así pasaron muchas, muchas horas.

Cuando llegó la noche
apareció la luna
y entró por la ventana.
¡Qué cosa más bonita!
cuando la luz del cielo
iluminó tu cara.

Yo me volví a meter entre tus brazos
tú me querías decir no sé qué cosa
pero callé tu boca con mis besos
y así pasaron muchas, muchas horas.

 
 "Amanecí en tus brazos" fue escrita para Lucha Villa en la década de los 60´s y todavía sigue siendo una gran canción y es interpretada por la mayoría de los cantantes de habla hispana.

 

 


 







domingo, 21 de julio de 2013

DE CANCIONES, AUTORES Y CANTAUTORES

Ahora que llevo el 52% de mi vuelta número 50 alrededor del sol, como parte de la celebración de este primer cincuentenario he iniciado este blog para compartir a través de él las rolas que más me han gustado en lo que llevo de vida. Algo así como el "sound track" o la banda sonora de mi vida.

Sin pretender entrar en controversias, no son ni las mejores ni las peores canciones, simplemente las que me han gustado o "me han llegado".

El plan es compartirles 50 rolas por estos primeros 50 años.

Y ésta es la primera que se me ocurre:

"A la sombra de un león"

Llegó
con su espada de madera
y zapatos de payaso
a comerse la ciudad.

Compró
suerte en Doña Manolita
y al pasar por la Cibeles
quiso sacarla a bailar
un vals
como dos enamorados
y dormirse acurrucados
a la sombra de un león.
“¿Qué tal?
estoy solo y sin marido
gracias por haber venido
a abrigarme el corazón.”
Ayer
a la hora de la cena
descubrieron que faltaba
el interno dieciséis.

Tal vez
disfrazado de enfermero
se escapó de Ciempozuelos
con su capirote de papel.
A su estatua preferida
un anillo de pedida
le robó en El Corte Inglés.

Con él
en el dedo al día siguiente
vi a la novia del agente
que lo vino a detener.

Cayó
como un pájaro del árbol
cuando sus labios del mármol
le obligaron a soltar.

Quedó
un taxista que pasaba
mudo al ver como empezaba
la Cibeles a llorar
y chocó contra el Banco Central.
 
Compuesta por Joaquín Sabina y Josep María Bardagí, e interpretada por primera vez por Ana Belén en su disco "A la sombra de un león" en 1988; es una gran historia contada al puro estilo de Sabina que habla elementos urbanos mezclados con la naturaleza humana.
 
Para mi gusto es una gran idea hecha canción.