"Cantares" es, para mi gusto, una gran rola. Una de las mejores canciones en español de todos los tiempos. No es mi canción preferida de Serrat, ni la primera que escuché de él, pero es una obra que ha trascendido a su autor, a las generaciones, al tiempo.
La canción está basada en algunas estrofas del segmento "Proverbios y refranes" del libro "Campos de Castilla" escrito por Antonio Machado (1875-1939) y publicado en 1912. Machado fue un poeta del Modernismo español y miembro tardío de la Generación del 98. Junto con su hermano Manuel se forjaron una gran trayectoria como autores dramáticos; así mismo se relacionó con otros personajes de la literatura como Oscar Wilde, Pío Baroja, Rubén Darío y Federico García Lorca.
Serrat toma tres estrofas que originalmente no están en continuidad, usándolas como una presentación del poeta y les da el orden que tienen en la canción ubicando dos en la primera parte de la misma y recitando la tercera estrofa como separación de las letras y el ritmo de la canción:
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar."
En la segunda parte, ya con letra del propio Serrat, le da un énfasis a la música, como una especie de proclama, intercalando lo que parece ser el mensaje del poeta (y que hace suyo) "caminante, no hay camino, se hace camino al andar".
"Cantares" forma parte del disco "Dedicado a Antonio Machado, poeta" producido en 1969. No estoy seguro cuándo fue la primera vez que escuché la rola: si fue con Mando, o con unos estudiantes chilangos que se hospedaron en Marsella cuando yo estaba en prepa, o en los primeros semestres de la carrera con Miguel Ochoa; o probable y desgraciadamente la música la habré escuchado en los comerciales de Pedro Domecq. Lo que sí es que su música y su letra fue de gran motivación para mí en esos tiempos, por eso forma parte de la banda sonora de estos mis primeros cincuenta años de vida.
En estos últimos años en que he tenido la oportunidad de asistir a los conciertos de Joan Manuel Serrat no deja de emocionarme cuando canta la canción, pero lo que más me emociona es escuchar a la audiencia por entero cantar versos de la rola mientras Serrat nos da el espacio en su interpretación, estoy seguro que aunque nunca la haya perseguido esos momentos le saben a gloria...
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